Si no está en internet, no existe.

Introduciendo el comienzo de una frase en los buscadores, podemos saber qué buscan los usuarios de internet. Podríamos afirmar que la frase, “búscalo en Google” es una de las frases más pronunciadas a lo largo de un día normal.

Los profesionales del marketing digital tenemos a nuestra disposición múltiples herramientas para conocer las tendencias, pero ¿es suficiente para adelantarnos al cliente?

Las redes sociales son un canal  para escuchar al cliente  y conversar con él. Leer los mensajes y los tuits de tus seguidores no es una actividad en vano, pues puede crear una idea global de lo que piensan los clientes y trasladar esa idea de las redes sociales a la empresa.  Por lo tanto, podemos decir que predecir el futuro gracias a las redes sociales y a la interpretación de la figura del social media es posible.

No existe nada más satisfactorio para un ecommerce que escuchar un “gracias, es lo que necesitaba”. Se trabaja muy duro día a día para ofrecer al cliente la mejor experiencia posible, trabajo que se puede resumir en unos sencillos puntos:

Trabajar la confianza es elemental para cualquier negocio online. La empresa debe ser transparente en todo momento de tal manera que si surge un problema, el cliente sabrá que su problema será solventado a la mayor brevedad y con una comunicación fluida, sin esconderse.

Conoce a tu cliente. Cada empresa es única e irrepetible y su target igual. Conoce a tu clientela, qué les gusta, qué no les gusta y mímalos de manera personalizada.  El cliente te dirá qué es lo que espera de ti y podrás adelantarte a sus necesidades.

Conociendo el mercado por donde se mueve el target podemos comprender mucho mejor sus movimientos y actitudes, por lo que, podremos adelantarnos a sus futuras necesidades ofreciéndole soluciones óptimas.

Los productos y/o servicios se deben exponer para que el cliente sea libre de elegir lo que quiere y no obligarle a comprar lo que tenemos nosotros. Si no le ofrecemos esa libertad al cliente, es muy posible que nos dé la espalda y huya para no volver jamás.

Resumiendo; conoce a tu cliente, conoce el mercado, pon toda la artillería en bandeja de plata para el uso y el disfrute del consumidor ofreciéndole todas las facilidades habidas y por haber. Estos sencillos pasos creará un ambiente de confianza y una amistad entre cliente-empresa difícil de romper. Las ventas predictivas se efectuarán beneficiando a ambas partes.