Durante un período y hasta no hace tanto, podría decirse que el diseño aplicado a Internet era complejo, recargado y cuanto más real, mejor. Pero, guste o no, las modas son cíclicas. Si los pantalones de campana vuelven a estar a la orden del día… ¿Cómo no va a estarlo el flat design?
Para los más rezagados, el flat design es la tendencia que utiliza formas sencillas y colores planos (Los elementos no parecen salirse de la superficie en la que se presentan). Lo que viene siendo, la exaltación del “menos es más”. Esta técnica surge como respuesta al exceso de relieves, degradados, brillos y colores chillones propios de los inicios de la Web 2.0, por lo que tipografía, colores y formas ganan protagonismo a la hora de saber comunicar.
A pesar de que está pegando con mucha fuerza esta tendencia en las páginas web, no queda libre de pecado; y es que los mayores problemas a la hora de aplicarla, son los elementos interactivos. Todo visitante de una web, necesita saber con claridad y rapidez dónde se puede hacer clic con el ratón. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la simplificación supone una notable mejora en la relación interfaz-hombre: No te compliques, déjate de darle likes e invítale a una cerveza, que la vida no está hecha para andarse por las ramas. Menos pantallas, clics e imágenes pesadas e innecesarias; y es que a la hora de cargar una web, abrir aplicaciones o manejar gráficos, el minimalismo gana la partida, ya que se necesitan menos recursos y se gana en tiempo y productividad.
Otro dato a tener en cuenta a la hora de decantarse por el diseño plano, es la garantía de compatibilidad en un mayor número de plataformas, sistemas operativos o navegadores. El mercado tecnológico avanza a pasos agigantados: tablets, smartphones, portátiles… y este tipo de diseño facilita su uso, ya que son sencillas de utilizar y se adaptan fácilmente a pantallas pequeñas. En este apartado es donde entra en juego el Responsive Design o “diseño adaptable”. Como ese traje de tu hermano que usa en bodas, bautizos, entrevistas de trabajo o fin de año. Se adapta a lo que le venga y nos hace la vida más fácil, ¿no crees?
Por todo esto, a la hora de crear una web, sea del estilo que sea, no olvidemos el objetivo principal: Facilitar la vida al usuario.
Aquí te presentamos una divertida página donde nos explican a la perfección las diferencias entre el flat design y el realismo: flatvsrealism
¿Y tú? ¿Te decantas por las soluciones simples?
