¿Se acuerdan cuando nuestras madres nos apuntaban en un resto de hoja, una lista de cosas que teníamos que comprar en el supermercado? ¿Y de aquellas cabinas de Telefónica dónde íbamos a llamar al chico o a la chica que nos gustaba con 50 pesetas? ¡50 pesetas! Eso te daba para hablar más de media hora. El walkman, ese clásico regalo por navidad con auriculares de goma espuma en los oídos. Llevábamos ese armatoste con nosotros a todos lados y cuando terminaba la cinta, le dábamos la vuelta. Por aquel entonces no pesaba. Por aquel entonces, eso molaba.
La Mega Drive con el inmortal Sonic pixelado y esos juegos a modo de «cartuchos» que tan orgullosos poníamos en nuestra videoconsola. Luego apareció la Game Boy, que escribiendo su nombre caes en la cuenta de que fue diseñada para los chicos. Aunque muchas chicas también tuvieron una. Cuando lo que se llevaba era el chándal Nike. La revolución de los SMS. «Tí tí-tí tí». Cada vez que sonaba se nos aceleraba el corazón. Con uno o dos al día era suficiente. Teníamos esa sonrisa de «bobos» hasta la mañana siguiente. Ahora si no te responden a un whastApp, date por muerto.
Qué tiempos aquellos ¿verdad? Y quién nos iba a decir a nosotros que seríamos la generación de Internet. Una generación que ha sido testigo de cómo un walkman se convirtió en un minúsculo iPod ¡¡Y caben muchas más canciones que en una cinta de toda la vida!!. Cómo esos móviles que por aquel entonces nos parecían la leche, ahora son el triple de finos, el triple de pequeños (o grandes) y cómo del SMS, pasamos al MMS y ahora tenemos millones de aplicaciones con las que no sólo podemos escribirnos «gratuitamente» con quién queramos, sino también, podemos enviarnos fotografías, archivos de audio, documentos, etc, etc, etc.
Por no hablar de las Redes Sociales. ¿Quién de ustedes podía imaginar que viviríamos en la era Social más importante de la historia?. ¿Quién iba a pensar que tendríamos que preocuparnos por salir guapos en nuestra foto de perfil, de portada, de whastApp y que compartiríamos hasta lo que comemos?. Nadie. Antes salíamos a la calle a jugar con nuestros patinetes, bicicletas, pelotas de mas de mil patadas a la espalda, la comba…¿se acuerdan? Y ahora hemos creado nuevas formas de relacionarnos, nuevas formas de comunicarnos. Y aunque a priori puedan parecernos más frías, conservan la esencia del ser humano: COMPARTIR.
Compartimos nuestras experiencias, nuestros viajes, nuestros días e inquietudes. Lo seguimos haciendo, lo único que hemos cambiado es el canal. Y siento positivos y quedándonos siempre con lo mejor de cada época, somos unos privilegiados. ¿Alguna vez pensaron poder comprar cualquier tipo de producto a golpe de clic.? Y que encima te lo llevasen a casa. Ahora ya nuestras madres no necesitan de esa hojita de papel. Ahora la lista la apuntamos en nuestro smartphone o sencillamente, hacemos la compra de la semana a través de Internet. El ecommerce. Eso que para muchos aún suena a chino, es la tendencia actual de muchas marcas porque nosotros, las personas, los clientes, así lo demandamos. Es muy cómodo comprar a través de Internet, la confianza en este medio ha crecido por lo que se convierte en una acción cada vez más segura. Cómodamente en casa puedes elegir entre un amplísimo catálogo de productos y solo necesitas hacer clic. poner tus datos y listo.
Nosotros, desde 2mcgroup trabajamos mano a mano con nuestros clientes. Nuestro equipo da lo mejor de si para que cada día tú puedas tener eso que tanto te gusta en casa. Y solo a golpe de clic. La confianza y el esfuerzo son nuestras premisas. Y animamos a todos esos que aún se resisten a tener una tienda online a que se lo planteen. A que miren la vida con los ojos del hoy y no del pasado. Porque cada época tiene su cosa, su «yo que sé especial» y esta que estamos viviendo es simplemente maravillosa. Ayudamos a muchas personas de cualquier punto del mundo a conectarse, ayudamos a que las marcas tengan un nicho de mercado muchísimo mayor, las ayudamos a expandirse, a crecer y ayudamos a miles de millones de personas a tener acceso a prácticamente cualquier producto que desee.
Con corazón y con ganas, todo es posible.